Cuando escribi esto que digo tenía 33 años.
Estudié economía.
Trabajé para Unilever.
Hice un master en finanzas y volví a trabajar en Unilever.
Viajé por el mundo.
Paré en hoteles que siempre creí no merecer.
Comí en restaurantes.
Comí mucho sushi, comí cosas muy ricas.
Desde que egresé hasta hoy tuve 12 computadoras.
Tuve 4 autos.
Mi último auto fue una camioneta BMW de 8 cilindros.
Consumía 14 litros de nafta por cada100 kilometros que hacía.
Desde mi casa hasta la oficina tardaba 1 hora, 1 hora y cuarto.
Vivía a no más de 20 kilometros.
Aprovechaba en esas 2 horas y media para arreglar mis temas de trabajo mientras manejaba. Eso me relajaba.
Escuchaba Keith Jarret en el auto. El concierto de Colonia.
Tuve más de 25 celulares.
Mis ultimos 2, simultaneos los 2, uno para trabajo y otro para mi vida social, tenían camara de 8 mega pixels, GPS, memoria de 8 gigas para musica…..
Cuando escribi esto que digo tenía 33 años.
(queda el eco de la frase “33 años”)
1 comentario:
Me puse triste, lo leí para mis adentros en un café, con mi ceuluar y notebook sobre la mesa, un café grande, una medialuna y rodeado de muchos yo. Me parece que podés derribar muchas mierdas con monólogos como este. Tal vez este sea un camino poderoso para volver a reencontranos todos. Tiene la fuerza para hacer cualquier argumento científico simplemente innecesario.
Ya quiero ver la obra y ponerme furiosamente triste y recolectar mil energías disipadas.
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