Starbucks 1438

Starbucks café. Ciudad de Mexico Polanco.

Mañana estoy tomando el vuelo que me lleva a Buenos Aires a encontrarme otra vez con tu mama y con vos, mi ratita de manos largas y boquita de flor. Estoy escuchando a un pianista que por veces me gusta mucho que se llama Brad Mehldau, un poco triste quizas para estar escribiendote a vos. Nada creo que pueda derrotar la felicidad de recordar tus quejiditos y tu capacidad de quedarte dormida sobre mi pecho. La posición de vos durmiendo sobre mi pecho la llamamos con tu mama “La Momia”, siempre mirando para arriba y sin poder dormir demasiado.
Si uno trata de levantarse para llevarte a la cama, despertas de a poquitito sabiendo la intención de separarnos y separarme del calorcito que me dejas no me convence a cambio de dormir un poco más. El troco viene a las tres y media de la mañana, cuando ya es imposible tolerar la torticolis y no girar y tirarte encima todos lo kilos que estuve cosechando en el embarazo.

Asi que en poco poco tiempo te estare agarrando de nuevo, a vos y a tu mama.
Te voy a chupetear todos esos cachetes locos que tenes hasta que grites “para papa!” Creo que para eso faltan un par de años, asi que seguire teniendo muchos derechos. Y a tu mama, que cada dia esta mas linda y es mejor mama, le voy a agarrar sus cachetes tambien y se los voy a partir a besos.

Me estan contando que no la estas dejando dormir mucho. Me parece que es por que no estoy alla con ustedes, y me extrañas.


10 de abril de 2008