Ciudad de montañas, de lomas que aparentan no detenerse.
El transito hace que los taxis quieran ganar metro a metro un espacio en la carretera.
La combinación de avaricia en el manejo y topografia accidentada, hace de estos viajes (de 2 a 6 diarios) cocteleras gastricas.
Es imposible no querer regurgitar los tacos mañaneros en cada una de estas experiencias.
Acabo de llegar. Voy a devolverle una lagsaña al manubrio de porcelana.
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1 comentario:
jajajajaj. Tacos mañaneros. Por dios...como me gustaría. Taco de esquina? o caserito? Hay pocos elementos tan urbanos como los taxis. Son como los cafés de esquina porteña que sabés que no cierran y que mantienen viva la ciudad mientras los que nos cansamos descansamos.
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